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Declaración Pública

Abr 4, 2020 | Especial Coronavirus

Especial Coronavirus
Abril 4, 2020 | 3:04 pm

Sobre la promulgación de la nueva ley de protección del empleo, que será publicada este lunes, el Sindicato de Futbolistas Profesionales declara:

  • Estamos en conocimiento que diversos clubes han manifestado su intención de acogerse a esta ley para suspender la relación laboral que mantienen con sus jugadores, refiriéndoles -aun antes de su entrada en vigencia- que deben ir a retirar sus remuneraciones al Seguro de Desempleo. No obstante este accionar, el que rechazamos en su esencia, es necesario indicar que los futbolistas profesionales no se encuentran imposibilitados de prestar sus servicios, siendo por esto que, al día de hoy y por un acuerdo adoptado con sus empleadores con anterioridad a la promulgación de esta ley, acordaron continuar con la prestación de sus servicios de manera remota. Esto es: desde sus casas, mediante el cumplimiento de pautas y minutas de entrenamientos que deben reportar diariamente a través de fotos, videos e, incluso, debiendo conectarse a plataformas virtuales en determinadas horas del día, con el objeto de que el club chequee sus entrenamientos.

 

  • La situación de pandemia mundial por la que atravesamos ha requerido, de parte de las autoridades, la elaboración de diversas medidas destinadas a evitar la propagación del COVID-19 y el resguardo de la vida y salud de todos los habitantes de nuestro territorio. Eso ha significado, por una parte, la imposibilidad de que miles de trabajadores puedan continuar prestando sus servicios en las dependencias de su empleador ni de manera remota, quedando en una difícil situación económica puesto que no podrán recibir sus remuneraciones, las que resultan indispensables tanto para su subsistencia como para la de sus familias, y por la otra, un detrimento económico importante para aquellas empresas que dejaron de percibir ingresos, los que eran destinados a sus operaciones y al pago de las remuneraciones de sus trabajadores. Entre ellos, a modo de ejemplo: restaurantes, discotecas, pubs, hoteles, cafés, bazares, pequeños locales, emprendimientos, entre otros, que sin un ingreso fijo, continuo y crítico podrán, junto a sus trabajadores, asilarse en la nueva normativa.

 

  • El espíritu de la ley de protección al empleo busca entonces, que un sinnúmero de trabajadores, trabajadoras y empresas de nuestro país puedan sobrellevar las adversas condiciones económicas provocadas por la pandemia del COVID-19, sin tener que finalizar los contratos de trabajo que mantienen, velando así por mantener la estabilidad laboral y la continuidad del empleo de miles de dependientes.

 

  • Los clubes de fútbol profesional siguen recibiendo importantes sumas económicas provenientes de CDF, las que les permiten continuar funcionando, ya que estamos hablando de montos mensuales que van desde los $190.000.000 (ciento noventa millones de pesos) a los $300.000.000 (trescientos millones de pesos) para los clubes de Primera División; y $90.000.000 (noventa millones de pesos) para los clubes pertenecientes a la Primera B, sumado que estas entidades recibieron, a fines de 2018 e inicios de 2019, más de $2.000.000.000 (dos mil millones de pesos) por la venta del Canal del Fútbol. Como adición a lo anterior, y lo que consideramos más importante aún, es que nuestros asociados, con acuerdo de sus empleadores, han continuado desempeñando su trabajo, por lo que no se encuentran impedidos de aquello, lo que se contrapone al supuesto que contempla esta nueva ley.

 

  • Por esto consideramos que algunos clubes olvidan el espíritu de esta nueva normativa, siendo totalmente oportunistas al querer hacer verdaderos “ajustes de caja” en sus instituciones que sí siguen recibiendo elevadas sumas económicas a diferencia de empresas de otros rubros que derechamente dejaron de generar ingresos. Es importante recalcar, además, que todos los equipos dejaron de pagar estadías, alimentación, traslados, guardias de seguridad, arriendos de estadios, etc… Este mezquino accionar evidentemente perjudica a un universo de trabajadores (as) que sí necesitarán imperiosamente acogerse a esta ley y recurrir al seguro de desempleo para recibir parte de los ingresos económicos que percibían de sus empleadores. El sentido social de la protección al empleo debe priorizar casos y empresas que dejaron de recibir sus recursos, provocando que sus trabajadores ya no reciban contraprestación económica alguna, lo que en el fútbol no ha sucedido.

 

  • Hacemos un llamado a estas instituciones a pensar en otros mecanismos para sobrellevar esta crisis, en la que todos estamos comprometidos, toda vez que, además, según diversas publicaciones de medios nacionales, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional se encuentra gestionando un crédito para sus clubes asociados cercano a los $8.500.000.000 (ocho mil quinientos millones de pesos) al que accederán diversas instituciones según lo han dicho públicamente los propios dirigentes de clubes. Además de lo anterior, debemos mencionar que la FIFA dispuso para sus asociados un fondo de ayuda de más $60.000.000.000 (sesenta mil millones de pesos) y, si eso no fuera suficiente, debemos recordar que CONMEBOL, a través de un comunicado oficial, anunció que los clubes que aun disputan los certámenes Internacionales podrán solicitar un anticipo excepcional de hasta el 60% de los derechos de participación.

 

  • Respecto de la Segunda División Profesional, desprotegida y abandonada desde su origen por el ente rector, actitud que hemos rechazado categóricamente, el hipotético acceso al seguro de desempleo por parte de sus trabajadores tampoco está asegurado, ya que la ley sólo otorga este beneficio a quienes registren un mínimo de 6 cotizaciones mensuales continuas o discontinuas durante los últimos 12 meses, siempre que a lo menos registren las últimas 2 cotizaciones con el mismo empleador en los dos meses inmediatamente anteriores al acto o declaración de autoridad que contempla la ley, lo que en gran parte de la división no se cumple. Hay que recordar que los jugadores de fútbol profesional de esta división mantienen contratos de trabajo cuya duración apenas alcanza 9 meses, a pesar que hemos solicitado en reiteradas oportunidades a la ANFP la estandarización de los campeonatos, esto es, que las tres divisiones comiencen y terminen sus torneos en la misma fecha. Con esto tendríamos contratos de trabajo para todos los futbolistas de, al menos, 11 meses de duración, lo que implicaría una mayor continuidad de cotizaciones previsionales, de salud y cesantía.

 

  • Finalmente, exigimos que las autoridades fiscalicen a las empresas que se les aplicará esta ley de protección del empleo y por otro lado, que la ANFP disponga también para los clubes de Segunda División, con urgencia, el aporte económico comprometido o, en subsidio, la posibilidad de acceso al crédito que está gestionando, pues estas instituciones también son sus asociados.

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