Ante los constantes abusos y maltrato laboral que ha afectado al plantel profesional de General Velásquez por parte del presidente del club, Carlos Cornejo, y otros dirigentes, queremos manifestar nuestro completo repudio y rechazo a prácticas que deberían estar alejadas de la realidad del fútbol profesional chileno, que no hacen otra cosa que denostar a los trabajadores futbolistas y a la propia actividad.

Como organización gremial queremos denunciar públicamente malas prácticas que son habituales y están naturalizadas por parte de la mencionada institución:

1. El club no se hace responsable de la salud de sus jugadores. No se hace cargo de las lesiones ni tampoco realiza las denuncias respectivas ante las instituciones pertinentes cuando sufren un accidente de trabajo, por lo que es habitual que los mismos futbolistas tengan que pagar sus exámenes médicos y tratamientos, los que ni siquiera son reembolsados por la institución, evidenciando una notable negligencia y quedando el jugador sin el tratamiento adecuado. En el último tiempo, jugadores fueron intervenidos quirúrgicamente, pero el club no se hizo responsable de estas operaciones, como tampoco de los trámites administrativos ni demás gastos médicos.
2. Por otra parte, los traslados a los que son sometidos para disputar los partidos programados en el torneo de Segunda División no son acordes a lo que requiere un futbolista profesional. Es habitual que viajen vía terrestre más de 8 horas el mismo día del partido, como ocurrió cuando lo hicieron a Concepción, retornando inmediatamente posterior al encuentro, sin la alimentación ni el descanso requerido.
3. El club no cuenta con canchas de entrenamientos adecuadas, siendo las que tienen propicias para lesionarse. Tampoco cuenta con implementos deportivos acorde al profesionalismo. Sólo como modo de ejemplo queremos dejar constancia que tienen 2 colchonetas para 27 jugadores, no hay bandas elásticas y sólo una barra para hacer ejercicios.
4. Los jugadores no cuentan con indumentaria deportiva necesaria para los entrenamientos diarios ni tampoco para los partidos del campeonato nacional.
5. Los futbolistas viven en una constante incertidumbre, generando daños en su salud mental, puesto que el club no cumple con sus obligaciones de pagar en el tiempo acordado las pensiones donde viven, por lo que están con el temor de ser expulsados de sus viviendas.

 

Debido a todos estos antecedentes denunciaremos a General Velásquez ante la Inspección del Trabajo por posible vulneración de derechos fundamentales e incumplimiento del deber de proteger la vida y salud de sus trabajadores.

Además, solicitamos al directorio de la ANFP hacerse cargo de este tipo de abusos y maltrato laboral por parte de uno de sus asociados, a fin de que situaciones como las descritas no sigan ocurriendo en nuestro fútbol profesional.